Melania Gamboa
Las dietas no sirven, respetar la bioindividualidad, sí

Por todas partes abundan los consejos de dietas milagrosas, o recetas para bajar de peso o píldoras mágicas para quemar grasa. ¿Por qué será que pocas les dan resultado a muchas personas? La respuesta es una palabra: bioindividualidad.
La biondividualidad implica que todos somos diferentes, y que lo que es comida para una persona, puede ser veneno para otra. Por eso es que las dietas no sirven, porque todas las dietas son buenas para alguien, pero no para todos.
Y esto está respaldado con evidencia científica. Por ejemplo, un grupo de investigadores del Personalized Nutrition Project analizó 50 mil comidas consumidas por 1.000 personas y descubrieron justamente eso: no hay una sola dieta o estilo de vida que funcione para todas las personas.
Entonces, debemos ser muy respetuosos con nuestra bioindividualidad, y entender que lo que le sirve a alguien tal vez no me sirve a mí. Y lo que me sirve a mí ahora, tal vez no me va servirá en 10 años, o si estoy enfermo o si estoy embarazada.
¿Por qué hay diferencias? En este estudio, los investigadores estudiaron los microbiomas de los participantes, es decir, su colección de bacterias buenas y malas dentro de su intestino. La investigación mostró que las personas obesas tienen un microbioma menos diverso que las personas delgadas, demostrando que la variación en las bacterias es una de las claves para mantener la salud y el peso.
Sin embargo, las bacterias no son el único factor que influye en cómo reaccionamos a la comida. Las alergias, nuestro estado de salud, edad, y otros aspecto en el funcionamiento de nuestro cuerpo tienen un papel en este proceso.
Debemos hacer un esfuerzo por tratar de identificar cuál es nuestra bioindividualidad, porque la mayoría del tiempo no le ponemos atención al nuestro cuerpo ni a las señales que nos da. El cuerpo es muy sabio, el cuerpo sabe qué pedirnos, el problema es que nosotros se nos ha olvidado cómo escuchar las señales. La mejor forma de hacerlo es ir tomando nota de lo que comemos y como nos sentimos, tanto a nivel físico como mental. De esa forma podremos ir encontrando patrones sobre la comida que mejor nos sirve o que nos afecta negativamente.
Adicionalmente, debemos ser muy respetuosos de la bioindividualidad de otras personas, y dejar de decirles "cómanse eso", "por qué no hacen esta dieta", pues es muy molesto. ¿Qué sabe uno de la bioindividualidad de la otra persona? No hay nadie que se conozca mejor que uno a uno mismo. Lo que sí podemos darles consejo es que ellos investiguen su bioindividualidad también.