top of page
Blog
  • Foto del escritorMelania Gamboa

El misterio del pan baguette volador


Como ustedes sabrán, yo soy celiaca, razón por la cual he hecho decenas de cambios en mi hogar para vivir 100% sin gluten y evitar la contaminación cruzada. Lo único que todavía tiene gluten en mi casa es el cereal de mi novio, Gerardo, que él guarda en un recipiente por separado. Inclusive, lava su plato en la pila de lavar ropa, con otro jabón y otra esponja. Cambiamos la comida de Chumeca, nuestra perrita, a una sin gluten, con tal de que yo pudiera darle de comer, puesto que el hecho de meter la mano dentro de la bolsa era un riesgo. En otras palabras, los cambios han sido drásticos.

Por eso es que fue un poco sorprendente cuando Chumeca entró un día desde el patio con algo que parecía una esponja blanca en su boca, llena de tierra... ¡un tesoro que desenterró! Cuando me acerqué a sacársela de la boca, noté, para mi horror, que era un pedazo de pan baguette. ¿Cómo entró ese pedazo de pan baguette a la casa? Recordé que hace unos meses habíamos tenido visitas y mi cuñado, que no puede vivir sin pan, osó traer un baguette. Tratando de controlar la ansiedad, les pedí que por favor comieran el pan afuera en el patio. Di por un hecho que ese era el final de la historia; a alguien se le cayó un pedazo de pan y Chumeca lo enterró para degustarlo más tarde.

Unos 15 días después volvimos a ver a Chumeca con un pedazo de pan sucio en su camita. Me hizo ojos de súplica para que no se lo quitara, pero había que hacerlo. "¡En esta casa no puede entrar una borona de pan, mi preciosa, no es que no te quiera!" Luego aspiramos la cama. El pan se veía bastante fresco, no podía ser de la misma hornada que aquel otro. ¿Cómo diablos llegó esto a nuestro patio? Se me ocurrió que tal ves la señora que nos ayuda con la limpieza le diera pan a la perra. Le pregunté y me dijo que no, que ella no solía comer pan, y en todo caso, conocía mi situación y por eso había optado por no traer pan a mi casa. Nunca supe si me estaba diciendo la verdad, pero opté por creerle. ¿Pero si no es ella, quién le está dando pan a Chumeca?

Hace unos días, estando en mi trabajo, recibí una llamada de esta misma señora: "¡Melania! Estaba en el patio y cayó un pan del cielo!" fueron sus palabras exactas. Le pregunté si se dio cuenta de dónde venía el pan. No supo. Ella solo vio el pan caer. Pensé entonces que tal ves mis vecinos han estado tirando pan sobre la tapia, lo cual no tiene sentido, pero bueno... ¿qué otra opción había? Les toqué las puertas, les pregunté si ellos le daban pan a Chumeca y la respuesta obvia fue "no".

Mi hipótesis es que el pan venía de una construcción al lado de mi casa, puesto que el último apartamento del segundo piso de ese edificio bordea por encima de nuestra tapia. Tal ves un trabajador se compadecía de Chumeca y le compartía parte de su almuerzo varios días a la semana. Desde que la construcción terminó no hemos vuelto a ver pan caer del cielo, pero a ciencia cierta nunca sabremos la fuente del misterioso baguette. Solo Chumeca lo sabrá...

¿Tenés una Glutaventura que compartir? Escribinos un correo a info@canelawellness.com con tu experiencia y podría ser publicada en nuestro próximo boletín. ;)

128 visualizaciones
Artículos destacados
Seguinos en redes
  • Facebook icono social
  • Instagram
  • YouTube
  • WhatsApp
bottom of page