Melania Gamboa
Consejos para evitar el gluten en restaurantes

Lo más importante ante una salida a un restaurante para un celíaco, sensible al gluten o sus familiares es prepararse para minimizar el riesgo de contaminarse con gluten. Me ha pasado muchas veces que por no ir preparada 1) como algo que no debo y luego me enfermo o 2) me enojo y la paso mal por hambre y frustración. Así que aquí te dejamos una serie de consejos para que podás visitar restaurantes de forma informada y relajada.

Seleccioná un restaurante adecuado: Hacé una búsqueda en internet de tus restaurantes favoritos. Algunos tienen el menú en su página web. Revisá si ofrecen opciones sin gluten. Evitá pizzerías, panaderías, restaurantes italianos, aún si tienen opciones sin gluten. Hay mucha contaminación cruzada por la harina.
Llamá al restaurante para explicarles tu situación: Asegurá de no llamar en hora pico. Revisá el menú con quien te atienda y si es necesario, pedí hablar con el chef. Los restaurantes de comidas rápidas no son buenas opciones para un intolerante. No tienen tiempo para escucharte o de modificar recetas.
Comé antes de salir de casa: En varias ocasiones se han confundido con mi orden, me la tienen que cambiar y muchas veces he comido de última. Para evitar estar hambriento, cansado y frustrado, comé antes, aunque sea una merienda.
Evitá la hora pico: Si llegás al restaurante a la hora pico, es poco probable que tanto el mesero como el chef te puedan prestar atención. Siempre es mejor ir en horas no pico para que te puedan atender con el tiempo y la atención necesaria.
Evitá las comidas más problemáticas: Estas son pastas, panes, alimentos empanizados (empanados / rebozados), fritos, y aquellos con salsas, consomés y aderezos. Preferí comida con pocos ingredientes que podás ver como ensaladas de frutas o vegetales (sin crutones y salsas, por favor), carnes, o comidas que te pueden hacer en un sartén por separado. Una papa asada envuelta en papel aluminio sin abrir, por ejemplo, es mucho más segura que puré de papa que puede venir condimentado y con aderezos que no son seguros.
Llevá una merienda: Varias veces ha sucedido que aunque tienen alimentos naturalmente sin gluten, ya vienen marinados o empanizados. Por esta razón, llevá una merienda. En algunos casos, esa merienda ha complementado el platillo que me traen y en otras ocasiones, ¡es lo único que he podido comer!
Explicá tus restricciones al mesero con una sonrisa: El mesero puede ser tu mejor o peor amigo. Por ejemplo: “Hola, necesito su ayuda para ordenar mi comida. Estoy en una dieta médica restringida y no puedo comer ciertos granos o productos que se hayan preparado con estos granos. Esto incluye, trigo, cebada, centeno. Tengo varias preguntas y necesito que me guíe.”
Hacé las preguntas correctas: Es mucho más directo y seguro hacer preguntas sobre el manejo de la comida que simplemente preguntar si en ese restaurantes tienen opciones sin gluten. Por ejemplo: "¿Tienen aquí una freidora exclusiva para las papas fritas? ¿Me pueden hacer una ensalada solamente con vegetales frescos que no contenga trigo, cebada, centeno, crutones, salsas y aderezos?
Nunca asumás: Nunca asumás que el mesero sabe de lo que le estás hablando. Vale más pecar por prevenido que lamentarlo después. Hacé todas las preguntas para asegurar tu salud.
No aceptés comida "gluten friendly": El "gluten friendly" es un término nuevo que NO significa "sin gluten". Significa que la comida muy probablemente (y a veces ni siquiera) está compuesta de ingredientes que naturalmente no contienen gluten, pero que se pudieron haber contaminado en su preparación.
¡Suerte y buen provecho!
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