Melania Gamboa
El día de la pizza asesina

Este artículo se vuelve bastante irónico cuando precisamente el mes pasado escribí específicamente sobre cómo evitar el gluten en el trabajo.
En mi oficina tienen bastante claro que yo debo evitar el gluten a toda costa y en general mis compañeros, sobre todo las mujeres, se preocupan por limpiar boronas o de sentarse lejos de mí si están comiendo pan o galletas. Están sumamente sensibilizados.
Mi cuento comienza un día cualquiera, a mediodía, cuando me alistaba para almorzar en la oficina. Como todos los días, saqué mi almuerzo del recipiente, lo puse en mi plato especial (uno que compré especialmente para mi comida, que lavo con mi propio esponja y jabón). Abrí el microondas y .... agreguen una música de película de terror... me aparece este pedazo de pizza.

Y es que ni siquiera venía sobre un plato. No... directamente sobre la superficie del microondas. Estaba abandonada, casi como si alguien la hubiera puesta ahí al propio para asustarme.
En segundos entró un compañero nuevo a la cocina y dice: "Esto es mío". Sonríe y sale de la cocina tomando un gran mordisco de su pedazo de pizza. Su expresión fue muy divertida.
Mmmm... "creo que voy a tener que volver a enviar un correo informativo," pensé, "porque al compañero nuevo no le ha llegado el memo." Jajajaja.
Tenía varias opciones. ¿Me comía la comida fría? ¿Limpiaba el microondas? ¿Buscaba ayuda?
Opté por limpiar el microondas. Primero llevé mi plato frío muy lejos de las boronas. Si hubiera tenido guantes los hubiera usado, pero en este caso con papel toalla, agua jabonosa y mucho cuidado logré limpiar el microondas bastante bien. Luego me lavé las manos. Finalmente el plato al microondas. ¡Listo! Comida caliente y problema resuelto.
Para más info sobre cómo evitar gluten en el trabajo, dale click aquí.
¿Tenés una Glutaventura que compartir? Escribinos un correo a info@canelawellness.com con tu experiencia y podría ser publicada en nuestro próximo boletín. ;)