Melania Gamboa
Reversando la esclerosis múltiple con el Protocolo Wahls

Resumen "Al Grano" sobre la esclerosis múltiple y una inspiradora recuperación.
Dice la medicina occidental que la esclerosis múltiple no se puede curar. Quien la adquiera vivirá con una enfermedad debilitante, y de forma paulatina e irremediable verá a su cuerpo dejar de funcionar.
Una doctora contradice esta creencia, deteniendo y reversando su enfermedad, utilizando el protocolo que te vamos a compartir.
Terry Wahls, médica estadunidense, fue diagnosticada en el 2000 con esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune que afecta el cerebro y la médula espinal. Para el 2007 las complicaciones la llevaron a pasar todo el día en una silla de ruedas reclinable. La doctora sabía que el tiempo se le estaba acabando y en sus propias palabras, “la medicina tradicional le estaba fallando”. Se dio a la tarea de investigar otras opciones y encontró una cura para su grave situación con una serie de prácticas que incluyeron, en gran medida, cambios en sus hábitos alimenticios y de estilo de vida.
Un día, después de sentirse mejor por muchos meses de aplicar estos cambios, la Dra. Wahls tomó su bicicleta, y acompañada por su familia, le dio una vuelta a la cuadra, en donde celebraron con abrazos y lágrimas de felicidad. Ahora puede correr por varios kilómetros, tiene una vida bastante normal y es una fiel defensora de la alimentación de las células.
El siguientes es un resumen del esperanzador libro “El Protocolo Wahls” (The Wahls Protocol) que fue escrito por la doctora después de su recuperación. Se lo recomiendo a cualquier persona que tenga esclerosis múltiple, que conozca a alguien con esta enfermedad o inclusive a personas con enfermedades crónicas y autoinmunes, ya que muchas de estas prácticas son aplicables para otras condiciones.
Este artículo, así como todos los artículos de nuestro blog, no está escrito para diagnosticar o tratar. Por favor consultá con tu médico antes de hacer un cambio drástico en tus medicamentos, dieta o estilo de vida. También, yo soy una fiel creyente en el concepto de la bio-individualidad, por lo que reitero que es vital conocerse y saber escuchar las señales de nuestro cuerpo. Este conocimiento hará cualquier cambio de dieta y estilo de vida más fácil, seguro y sostenible. Finalmente, este artículo es un resumen de los puntos del libro que me parecieron más relevantes. Para efectos de la extensión del artículo y hacerlo amigable con el lector, algunos conceptos se han sobre simplificado.
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¿Qué es la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune progresiva que afecta al cerebro, la médula espinal y los nervios ópticos. Se da cuando el cuerpo auto ataca la mielina, una capa grasosa que cubre y protege los nervios. El cerebro no puede enviar señales al cuerpo correctamente sin esta mielina, por lo que la habilidad para moverse y la capacidad de percibir ciertas sensaciones se ven afectadas. Por esta razón, algunos síntomas de la esclerosis múltiple son: descoordinación, cansancio muscular o espasmos, visión borrosa, falta de control de la vejiga, dolor, depresión, problemas de atención y de memoria. Eventualmente la enfermedad causa daño permanente de los nervios.
La ciencia de la salud y la enfermedad
Aunque un medicamento para tu enfermedad autoinmune bien puede hacerte sentirte mejor y posiblemente desacelerar el deterioro del cuerpo, las enfermedades no son causadas por una “falta” del medicamento. El consumo de medicamentos no es la base de la salud.
A través de su enfermedad y recuperación, la doctora Wahls aprende que la nutrición de las células es vital para la salud del ser humano. Si las células no reciben los elementos básicos necesarios para la vida, la célula falla, eventualmente el órgano falla y finalmente el cuerpo falla. Una célula dañada es el inicio de muchas enfermedades.
De hecho, los científicos están descubriendo que casi todas las enfermedades crónicas nacen de un fallo en las células. Esto aplica para la EM, artritis reumatoide, lupus, síndrome de colon irritable, obesidad, síndrome metabólico, ovarios poliquísticos, hirsutismo, disfunción eréctil, apnea del sueño e hígado graso. Falta investigación, pero se ha descubierto que cuando las células reciben la alimentación que necesitan, estas enfermedades comienzan a mejorar.
Por lo tanto, para recuperar la salud y mantenerla a largo plazo, debemos darle a nuestras células un ambiente apropiado para prosperar y eliminar aquellas cosas que las dañan o las “confunden”.
El ambiente apropiado para las células
Los nutrientes que necesitan las células provienen únicamente de los alimentos. Este es, quizás, uno de los puntos más importantes del libro. La comida que consumís afecta directamente como te sentís, que tan bien funciona tu cuerpo y si vas o no a desarrollar alguna enfermedad crónica. ¡Y en Canela Wellness estamos de acuerdo!
Por ejemplo: Todos los procesos que ocurren dentro de la célula producen, de forma natural, radicales libres, que son básicamente la basura de la célula. Lo natural es que tu propio cuerpo, con ayuda de ciertos compuestos externos, neutralice y saque del cuerpo a estos radicales libres ya que dañan a las células si se quedan dentro.
¿Y adiviná qué son estos compuestos externos que los neutraliza? Los antioxidantes, que son compuestos que se encuentran en la comida. Los alimentos con antioxidantes, así como muchos otros con propiedades y nutrientes diferentes, son vitales para crear un ambiente apropiado para las células.
Hay otras comidas que dañan y confunden a las células y las consumimos a diario. Unos de los ingredientes más dañinos son los azúcares, los carbohidratos refinados, los aceites vegetales refinados, las grasas trans, los químicos, incluyendo edulcorantes artificiales, toda la comida chatarra, así como cualquier cosa a lo que seás alérgico o sensible. (Como el gluten y los lácteos, por ejemplo)
Hay otros compuestos que también pueden dañar a las células como toxinas en los productos de cuidado personal, los productos de limpieza que se usan en tu hogar, el uso de medicamentos, el ambiente que te rodea, entre otros.
Por estas razones, el tratamiento de una enfermedad autoinmune, abordado con medicina funcional, implica optimizar el ambiente en el que vive el cuerpo. La primera línea de defensa para esta optimización es: una dieta densa en nutrientes, libre de alérgenos y azúcar, eliminación de toxinas, actividad física, rebalanceo de hormonas del estrés y la resolución de infecciones crónicas. Sin embargo, para efectos de este resumen nos enfocaremos en la alimentación, ya que es uno de los factores en los que podemos tener mayor control y más impacto directo, si se hace de forma consciente.
Tu genética
Podrías estar pensando que tu herencia de esclerosis múltiple es fuerte y por ende un cambio de alimentación no aplica para vos. La buena noticia es que, según la Dra. Wahls, los genes no son tu destino. Los genes afectan pues dictan si podés llegar a desarrollar la enfermedad o no, pero el ambiente es el que interactúa con ellos y es el que eventualmente “enciende o apaga” los genes de la enfermedad.
Por ejemplo, imaginá que tenés un paquete de semillas (tu cuerpo con tus genes actuales). La mitad se pone en una tierra rica en nutrientes (ambiente optimizado) y la otra mitad en un basurero municipal con una capa delgada de tierra (ambiente deteriorado). ¿En cuál ambiente crees que van a crecer mejor las semillas?
Esto es el punto vital del Protocolo Wahls y de este resumen Al Grano: vos tenés la capacidad de modificar el ambiente en el que viven tus células. Y con esto, vos tenés la capacidad de "encender” y “apagar” los genes de tu enfermedad.
Tu nueva receta médica es: comida
Así como lo escuchaste. El tratamiento no es un medicamento; es simplemente un tipo de alimentación diseñado para maximizar las vitaminas, minerales, antioxidantes y grasas esenciales que nuestras células y cerebro necesitan para prosperar, y reducir los elementos que las dañan. De hecho, al comparar las dieta Wahls contra la dieta estándar americana, la Wahls puede hasta octuplicar (sí, 8 veces) los niveles de nutrientes, en comparación con la estándar.
Antes de presentarte el protocolo Wahls, quiero asegurarme que leás de nuevo la primera sección e este artículo, por que no me canso de repetir que debés escuchar a tu cuerpo y respetar tu bio-individualidad. No podés pretender iniciar con una nueva dieta de la noche a la mañana (al menos de que sea eliminar un alérgeno). Probá pequeños cambios en tu forma de comer que se lleguen a convertir en hábitos. Cuando esos hábitos ya estén dominados, podés introducir otros cambios adicionales. Dejá grabado en tu mente, que, más que eliminar ciertos alimentos, lo que vas a hacer es incrementar tus nutrientes poco a poco para desplazar lo que no te sirve y te enferma. También, recordá de consular con tu médico antes de hacer cambios drásticos.
La dieta Wahls se divide 3 niveles:
Dieta Wahls
Dieta Wahls Paleo
Dieta Wahl´s Paleo Plus
Nivel 1: Dieta Wahls
Incluye 3 elementos básicos.
Comer 9 tazas de frutas y vegetales por días, desglosado de la siguiente forma:
3 tazas de hojas verdes, entre más oscuras, mejor (kale, acelga, arúgula, lechugas, excepto por la americana, espinaca, cilantro, perejil, etc)
3 tazas de vegetales y frutas de colores, idealmente que tengan color en la carne y no sólo en la cáscara (apio, aceitunas, naranjas, ciruela, fresas, moras, calabaza, zanahoria, remolacha, chile dulce, papaya).
3 tazas de vegetales ricos en azufre (brócoli, coliflor, repollo, rábanos, espárragos, hongos, cebolla y ajos)
Estas frutas y verduras contienen propiedades anti-cancerígenas, antiinflamatorias, antimicrobiales, promueven la salud de las células del cuerpo y del cerebro, la fuerza y elasticidad de los vasos sanguíneos, mejoran la salud del hígado y de los ojos, la salud reproductiva, de la piel, del sistema digestivo, del sistema inmune, del corazón, apoyan la detoxificación natural del cuerpo y a balancear las hormonas.
Eliminar el gluten y los lácteos por completo (buena noticia para aquellos que ya los estamos evitando). El gluten y los lácteos son dos de los alimentos que más producen alergias e intolerancias. Su consumo te predispone a otras sensibilidades alimenticias empeorando el círculo vicioso de daño celular. Se recomienda eliminar el gluten y los lácteos de inmediato.
Asegurar que los productos de animales sean orgánicos, de pastoreo o cazados en la naturaleza (procurá el bienestar animal por favooor). Interesantemente, la Dra. Wahls no recomienda el veganismo o vegetarianismo. De hecho, ella considera que el haber sido vegetariana pudo haber sido una causa importante en su deterioro. En el libro podés leer el por qué. Lo importante aquí es reconocer que, si vas a comer productos de origen animal, debés asegurar calidad y baja toxicidad.
Nivel 2: Dieta Wahls Paleo
Si con la dieta Wahls todavía presentás síntomas, se continúa con el siguiente nivel. El nivel 2 es el que la doctora recomienda para aquellos que ya tienen una enfermedad crónica o autoinmune.
La dieta Wahls Paleo incluye todo lo de la primera dieta más:
Reducir la cantidad de granos, legumbres y papas a dos veces por semana. Al reducir los granos se reducen anti nutrientes y la carga de carbohidratos.
Agregar algas y carne de órganos (hígado, corazón, etc.) Las algas agregan minerales críticos para el sistema y apoya la desintoxicación natural del cuerpo. La carne de órganos agrega Coenzima Q, importante nutriente para las células.
Agregar comidas fermentadas (como chucrut, kimchi, encurtidos, té de kombucha), semillas y nueces remojadas y más comidas crudas (sushi, ceviche, carne tartare à (cuidado en mujeres embarazadas.) Las comidas fermentadas son altas en enzimas y probióticos.
Nivel 3: Dieta Wahls Paleo Plus
Si con la dieta Wahls Paleo todavía presentás síntomas, podés pasar a la Paleo Plus. Es el nivel más intenso y es la dieta que sigue la Dra. Wahls. Es una dieta bajísima en carbohidratos y alta en grasa, similar a las dietas cetogénicas actualmente siendo utilizadas para tratar epilepsia. Agrega los siguientes elementos:
Eliminar todos los granos, legumbres y papas. Al eliminar los granos, legumbre y papas estás eliminado fuentes de carbohidratos que aumentan la glucosa en la sangre.
Consumir 6 tazas de vegetales, divididas entre hojas verdes, frutas y vegetales de colores y vegetales ricos en azufre, en lugar de 9.
Reducir la cantidad de vegetales ricos en almidón y frutas permitiendo solo dos porciones por semana. Eliminar las frutas con carne blanca y quedarse con bayas o frutas con color intenso en tanto la cáscara como la carne. Al reducir los vegetales ricos en almidón y frutas se reduce la fuente de carbohidratos que aumentan la glucosa en la sangre. Las frutas pequeñas de colores tienen más nutrientes por bocado que aquellas con color en la cáscara pero carne blanca.
Agregar aceite de coco o leche de coco con toda la grasa. El coco, por más que suene extraño, es una grasa saturada, pero buena. No es dañina para el corazón ni para la salud. Provee nutrición intensa para el cerebro y el corazón. Además, por razones que todavía no sabemos, el aceite de coco ayuda a controlar los picos de azúcar en la sangre.
Comer solo dos veces al día y hacer ayuno 16 horas cada noche. El ayuno intermitente es muy bueno para nuestro cerebro, podés leer sobre ayuno intermitente aquí. Recordá de no hacer ningún cambio drástico sin antes consultar con tu médico y no probés el ayuno intermitente si estás embarazada.
Algunos médicos y nutricionistas se asustan al ver estas recomendaciones. Piensan que si no se comen granos, lácteos y huevos se va a entrar en déficit nutricional. Pero esto no es cierto. Si se comparan las tablas que el libro provee, podrás ver que las dieta Wahls “le patea el trasero” a las dietas tradicionales en cantidad de nutrientes. No solo eso, los granos, lácteos y huevos producen muchísimas sensibilidades alimenticias, causando estragos en nuestros sistemas y dañando nuestras células. Nos va mejor sin ellos y podemos buscar alimentos altamente nutritivos para reemplazarlos. Muchos de los pacientes de la Dra. Wahls, con y sin EM, han mejorado con tan solo implementar el primer nivel de la dieta.
Otras estrategias
El libro habla sobre otras estrategias que se pueden utilizar para apoyar la recuperación de las células. Algunas de estas son introducir ciertos suplementos, evitar toxinas que provienen del agua, evitar productos de cuidado personal y limpieza con elementos dañinos, apoyar y mejorar la desintoxicación natural del cuerpo, hacer ejercicio, utilizar estimulación eléctrica de los músculos y manejar el estrés. Hay información tan interesante que estaré escribiendo un artículo por aparte sobre esto.
Recuperación
La Dra. Wahls menciona que la recuperación es muy individual, y así como hay personas que en pocos meses podrían estarse sintiéndose casi como nuevos, hay otras que les tomará años y tendrán recaídas en el camino. Sin embargo, siempre hay esperanza. ¡Comenzá comiendo un arcoíris de frutas y vegetales todos los días!
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